Trading: definición y funcionamiento global:
El llamado trading es una actividad de inversión en los mercados financieros destinada a comprar activos como acciones, índices, divisas o materias primas o criptodivisas, con el objetivo de venderlos posteriormente a mejor precio y obtener una plusvalía por la diferencia de precio.
Los horizontes de negociación varían en función de la estrategia del trader y pueden ser a corto, medio o largo plazo. Por tanto, es posible operar en un día, una semana o varios meses.
Así pues, el trading es una actividad de alto riesgo y no será adecuada para todos los perfiles de inversores. Esta es la razón por la que es necesario conocer bien los elementos que conciernen al funcionamiento de los mercados bursátiles y financieros, como:
¿Qué equipo informático se necesita para el trading?
El trading es una actividad que en realidad requiere muy poco material. No se necesita un ordenador caro y de alta gama para empezar. De hecho, todo lo que necesita es un ordenador conectado a Internet y, quizás, una segunda pantalla de ordenador para tener toda la comodidad que necesita para operar.
Este equipo básico le será útil para analizar los distintos activos en los que invierte y para realizar sus órdenes en el mercado. Por lo tanto, si aún no está equipado con este material, debería presupuestar entre 400 y 500 euros para la compra de un ordenador de alto rendimiento y unos 200 euros para la segunda pantalla. El software de comercio funciona en todos los dispositivos, incluso en los básicos.
¿Cómo empezar en el trading cuando se es principiante?
Para empezar a operar, también es necesario entrenarse primero con una cuenta de demostración. Por supuesto, este paso viene después del paso de la formación teórica que necesita para asegurarse de que entiende cómo funciona el trading.
Esta cuenta para practicar le permitirá poner a prueba sus estrategias y aprender a utilizar una plataforma de negociación en línea. Cabe recordar que es la experiencia la que le convertirá en un operador eficaz. Esto incluye dominar programas de trading como ProRealTime o Metatrader.
El tiempo que pueda utilizar esta cuenta de demostración antes de pasar a una cuenta real dependerá de lo que haya aprendido y del tiempo que dedique a la formación. Algunos traders son capaces de familiarizarse con la plataforma probada en pocas semanas, mientras que otros necesitan varios meses de formación.
En función de su estrategia, tenga en mente un objetivo que sea alcanzable. Este puede ser de tan poco como el 5% o de tanto como el 10% o el 20%, y empiece con el modo de inversión real solo si realmente siente que puede hacerlo.
Si quiere aprender más rápido, también puede ayudarse con los cursos de formación en línea que ofrecen los corredores y brokers del mercado. Algunos de estos cursos son gratuitos y se presentan como tutoriales o en directo, y otros son cursos de pago y personalizados.
¿Cuánto capital se necesita para el trading?
El capital que debe invertir en el trading tendrá una gran influencia en su capacidad para ser rentable. Si su capital es demasiado bajo, es posible que no pueda operar con la rapidez que le gustaría, ya que no es raro que sufra pérdidas de capital al realizar sus primeras órdenes. Por ejemplo, con un capital inferior a 1 000 euros, tendrá pocas posibilidades de tener éxito en el trading.
Por otro lado, no tiene sentido esperar duplicar su capital inicial invirtiendo una pequeña cantidad, como unos cientos de euros, porque es poco probable, incluso si es un trader muy bueno, que consiga generar una ganancia del 100%.
Acepte el hecho de que al principio perderá más de lo que gane y que incluso pasando órdenes pequeñas, su capital, si es demasiado pequeño, puede derretirse como la nieve al sol en pocos meses.
Por último, incluso aunque invierta un mínimo de 1 000 euros, debe aplicar una buena gestión de su capital limitando los riesgos. Los traders más experimentados no apuestan más del 1% al 2% de su capital por operación. Esta técnica le permitirá soportar más pérdidas seguidas sin que su cuenta llegue a cero.
Activos con los que operar
El trading es una actividad que implica diferentes gamas de activos.
Los más populares de estos activos son las divisas o los tipos de cambio de divisas entre ellas, lo que implica operar en Forex o negociar índices bursátiles como el CAC 40 o el DAX 30, lo cual se hace con derivados como los CFD.
Por supuesto, también puede operar con multitud de otros activos como acciones, materias primas y las criptomonedas.
La elección de los activos con los que vaya a operar depende principalmente de su perfil de inversor y de su tolerancia al riesgo. Un inversor que busque una gran y rápida rentabilidad se decantará por los activos más volátiles, pero también por los más arriesgados. Un inversor más prudente favorecerá los activos menos volátiles y menos arriesgados con una estrategia a más largo plazo. Las acciones de la bolsa suelen ser menos volátiles, pero su rendimiento diario también será menor y rara vez superará el 2% diario.
Conseguir buenas señales de compra y venta en el trading
Para operar de forma inteligente y sensata, es necesario detectar las señales de alza o de baja en los activos considerados mediante la realización de análisis.
El principal análisis utilizado en el trading es el técnico y el gráfico. Esto significa que hay que conocer los principales patrones gráficos y cómo interpretarlos para tratar de averiguar cómo puede evolucionar el precio del activo, cuál es la volatilidad del mercado o la fuerza de una tendencia. Por supuesto, el análisis técnico no es una ciencia exacta y no permite predecir con certeza la evolución del precio de un valor.
El segundo análisis que también puede utilizar para obtener señales de compra o venta es el análisis fundamental. Este análisis se basa en el estudio de las noticias y los acontecimientos que influirán en la acción en cuestión. En el caso de una acción bursátil, esto puede incluir la publicación de resultados o de noticias importantes.
También es ideal mezclar estos dos tipos de análisis para maximizar la relevancia de las señales obtenidas. Sin embargo, una vez más, recuerde que no existe el riesgo cero y que el precio de una acción puede cambiar en cualquier momento.
Estrategias para aplicar en el trading
Una buena estrategia es esencial para tener éxito en el trading. Para encontrar la estrategia ideal, sin duda tendrá que probar varias estrategias y recordar sus errores para aprender a no repetirlos.
Del mismo modo, para intentar obtener ganancias interesantes, hay que seguir los momentos en los que el mercado es más volátil. Si no quiere correr riesgos, debería optar por momentos en los que el mercado esté más tranquilo.
Un buen método es llevar un diario de trading, el cual le permitirá registrar sus estrategias, los resultados de las mismas, así como sus áreas de mejora y su money management o gestión del dinero.
Comprender los riesgos que conlleva el trading
Aunque es emocionante, el trading también es conocido por ser arriesgado. Por eso, es mejor no invertir una gran cantidad de su capital en cada operación.
La gestión del riesgo requiere una buena gestión del dinero y consiste en preservar su capital al máximo y limitar su exposición al riesgo. Por ejemplo, los traders profesionales nunca apuestan más del 1% al 2% de su capital en una operación.
Para gestionar el riesgo, también debería utilizar órdenes con un umbral de activación. Se trata de órdenes que se activarán en el momento adecuado para permitirle limitar las pérdidas en caso de una tendencia inversa a su estrategia. Estas son las órdenes stop loss y take profit.
Elección de un corredor para el comercio en línea
Por último, si quiere empezar a operar en línea, tendrá que elegir un intermediario o corredor en línea. La elección de un intermediario es crucial si se quiere aplicar una estrategia eficaz.
El primer consejo es, por supuesto, elegir un corredor de bolsa autorizado por las autoridades financieras. Por desgracia, existen algunos corredores poco recomendables o fraudulentos.
Otros aspectos en los que hay que fijarse a la hora de elegir el corredor son las comisiones o los diferenciales que cobra cada uno, así como los activos que ofrece. Algunos corredores se especializan en un solo tipo de activo, mientras que otros ofrecen una amplia variedad de activos.
Otros elementos que se deben tener en cuenta son la plataforma de negociación y las diversas herramientas y funcionalidades que ofrece, como las herramientas de análisis técnico, los análisis financieros y la personalización de los gráficos.
Por último, tómese el tiempo necesario para comprobar los comentarios de los usuarios de una plataforma concreta y los diferentes tipos de cuenta que puede abrir, las cantidades mínimas de depósito, así como las opciones de retirada y las divisas y métodos de pago aceptados.