Definición de una corrección técnica en bolsa
Empecemos por definir de una forma más precisa qué es una corrección técnica en bolsa. Llamamos «corrección» a una inversión de la tendencia. Esta corrección puede ser más o menos esperada, pero a menudo es negativa. Decimos que asistimos a una corrección cuando el descenso registrado es de al menos un 10% y detiene de una forma concreta y neta la tendencia alcista general. Por supuesto, una corrección técnica corresponde casi siempre a una caída temporal de los precios, la cual detiene la tendencia alcista de un activo cotizado.
Las correcciones técnicas son, además, relativamente breves, y en la mayoría de casos no van directamente seguidas de una fase de recesión. Sin embargo, a veces ocurre que una corrección técnica anuncie una verdadera recesión y, por lo tanto, hay que saber interpretarla correctamente.
La frecuencia con la que aparecen las correcciones técnicas varía en función del tipo de activo. Puede ocurrir que una corrección técnica impacte en una plaza bursátil en su totalidad, y que afecte, pues, a un índice bursátil. Puede ser también que afecte al conjunto de los mercados bursátiles del planeta, deteniendo de forma neta el crecimiento mundial. Sin embargo, una corrección técnica puede aplicarse también a un único activo bursátil y puede ser provocada, por ejemplo, por una publicación decepcionante. Las correcciones técnicas pueden, pues, afectar a todos los activos que cotizan en los mercados financieros, sin excepción, como por ejemplo las obligaciones, los índices, las materias primas o las divisas.
¿Cuáles son las causas de una corrección técnica?
Por supuesto, las correcciones técnicas no aparecen por casualidad en la cotización de un activo. Casi siempre aparecen como respuesta a una sobrevalorización de los mercados y les permiten recuperar un mejor equilibrio. De este modo, gracias a un análisis adecuado es posible prever y anticipar este tipo de corrección técnica.
Sin embargo, también puede ocurrir que una corrección técnica no esté provocada por un factor fundamental concreto. Por ejemplo, observamos correcciones provocadas por tomas de beneficios estratégicas por parte de inversores. En este caso es el análisis técnico el que permite anticipar estos movimientos con más precisión.
Como puede constatar, no es siempre posible anticipar una corrección técnica, pero a veces sí que podemos. Por ello, y gracias a un análisis profundo y completo de la cotización de un activo y de sus indicadores técnicos y fundamentales, un inversor puede prever esta corrección y adaptar su trading en función de la misma. En efecto, algunos productos de bolsa como los Warrants o los CFD permiten especular con el descenso de un activo, así como hacer ventas al descubierto. De hecho, esta es la razón por la que algunos inversores se han especializado en el trading de las correcciones técnicas.
¿Cuál es la diferencia entre una corrección técnica y un crash bursátil?
Ahora veremos otro elemento que debemos conocer sobre las correcciones técnicas para no confundirlas con un crash bursátil. Cabe recordar que un crash bursátil es una caída brutal de los mercados que a menudo está provocado por la explosión de una burbuja especulativa. Así pues, un crash es más marcado y más volátil que una simple corrección bajista y también a menudo tiende a durar más tiempo.
También destacaremos que un crash bursátil, por su parte, a menudo está seguido por una entrada en recesión del activo afectado.