¿Cuál es el valor real de una acción?
Por lo general, el valor de una acción debe establecerse en función de la empresa de cuyo capital forma parte. De este modo, existen varios métodos que permiten estimar el valor de una empresa. Sin embargo, este valor intrínseco de una acción no permite por sí solo saber si esta acción es cara o no.
Debemos utilizar diferentes criterios para determinar el verdadero valor de una acción, como el cociente entre la cotización y el beneficio estimado del ejercicio en curso o el rendimiento que proporciona el ingreso del próximo dividendo estimado. Estos datos futuros son los que nos interesan principalmente, pero podemos estudiar otros también para determinar el justo precio de una acción, como el cociente de capitalización en relación a la facturación, en relación al cash-flow o en relación al activo neto.
Medir el valor de una acción con el PER
El PER, o la diferencia entre la cotización y el beneficio de un título, se expresa en número de veces y es una herramienta interesante de evaluación del valor de una acción. Para obtenerlo, dividimos la cotización de una acción por el resultado neto por acción. Los cocientes altos mostrarán que la acción es cara, y lo contrario ocurrirá para los cocientes más bajos. A menudo observamos que los PER altos corresponden a las acciones para las que esperamos un crecimiento elevado, mientras que los PER más bajos son los de las empresas más maduras.
Para obtener más precisiones, se aconseja mirar el PER de una acción en relación a su media histórica o en relación al PER de su sector de actividad.
Algunos analistas estiman que el PER no debería sobrepasar la tasa de progresión de los beneficios. Así pues, se puede relativizar un PER importante aplicando un PEG, o Prixe Earnings Growth, dividiendo este PER entre la tasa de crecimiento medio de los beneficios anticipados de varios años. Esto permite tener en cuenta los beneficios esperados. Cuando el PEG obtenido con este cálculo es superior a 1, estimamos que el precio de la acción está sobrevalorado y, en caso contrario, cuando el PEG es inferior a 1, estimamos que el precio de la acción está infravalorado.
Medir el valor de una acción gracias a su rendimiento
Otro criterio que se utiliza con frecuencia para determinar si una acción es cara o no es el rendimiento. El rendimiento de un título se expresa en porcentaje y se obtiene multiplicando por 100 el resultado de la división de la suma del próximo cupón, independientemente de que sea conocido o estimado por la cotización actual de bolsa del valor. La suma estimada o conocida del cupón puede obtenerse consultando los sitios web de las empresas emisoras, en las secciones de información financiera.
De una forma general, cuanto más alto sea el rendimiento de un título, más se acercarán las acciones correspondientes a su precio de equilibrio. Al contrario, un rendimiento bajo dará la señal de una acción más bien cara. Sin embargo, esta constatación no se comprueba de forma sistemática ya que no todas las empresas distribuyen la misma parte de su beneficio anual. Además, algunas empresas ni siquiera ingresan la misma remuneración a sus accionistas, ya sea porque no pueden o porque conservan su tesorería con el objetivo de financiar su crecimiento, o también por precaución. También cabe señalar que las acciones que dan lugar a un muy fuerte rendimiento pueden preocupar a los inversores por el hecho de que esto podría ser signo de problemas inminentes o de que no se mantenga el dividendo con el tiempo.