¿Cuáles son las formas actuales de construir una cartera de valores?
En primer lugar, analicemos los medios de que dispone para constituir su cartera bursátil. Hay varias formas de invertir parte de tus ahorros en los mercados financieros.
La forma más tradicional es crear una cartera propia comprando acciones de empresas que cotizan en bolsa. Pero también es posible comprar índices a través de productos específicos, como los seguidores o los ETF.
Por último, otra forma de constituir una cartera bursátil es optar por los OICVM u Organismos de Inversión Colectiva en Valores Mobiliarios, que son gestionados por profesionales de la inversión.
Por supuesto, si opta por la primera solución, es decir, por construir su propia cartera bursátil, debe tener en cuenta que necesitará un marco estable y sostenible que le permita detectar oportunidades de inversión que se correspondan con los objetivos que se ha marcado, pero también con su perfil y su aversión al riesgo.
Por otro lado, los productos como los OICVM, gestionados por terceros, no garantizan su éxito en la bolsa, ya que la especulación en los mercados financieros sigue siendo un negocio arriesgado.
También hay que tener en cuenta aquí que los productos de inversión en bolsa suelen permitirle comprar valores cotizados en las bolsas europeas, pero algunos fondos también le dan la posibilidad de especular en otros mercados internacionales, como el americano o el asiático. Sin embargo, debe conocer estos mercados antes de elegir este tipo de activos.
Conozca su perfil de inversor antes de crear una cartera de valores:
Lo primero que debe hacer antes de construir su cartera de valores es conocer su perfil de inversor. Para ello, debe conocer su horizonte de inversión, el tiempo que puede dedicar a esta actividad especulativa, los riesgos que está dispuesto a asumir y el presupuesto que puede asignar a esta cartera.
El horizonte de inversión es el tiempo medio que tiene previsto invertir. En efecto, es posible, a través de estrategias como el day trading, ir de un lado a otro de los mercados en unas pocas horas o días, pero también es posible adoptar una estrategia de inversión durante un periodo de 10 o incluso 15 años o más. Sin embargo, la elección de este horizonte de inversión dependerá también de su aversión al riesgo y del tiempo que pueda dedicar a esta actividad. De hecho, una inversión a corto plazo requerirá más tiempo que una inversión a largo plazo y presentará un riesgo mucho mayor.
Por ello, muchos inversores prefieren no aventurarse en estrategias a muy corto plazo y prefieren horizontes a medio plazo de 2 a 5 años o a largo plazo de más de 5 años.
También hay que tener en cuenta que la tenencia de acciones, en la mayoría de los casos, pagará dividendos. Por lo tanto, la estrategia de negociar con acciones con la esperanza de que se revaloricen en bolsa para obtener una plusvalía en la reventa no es la única que se puede considerar.
Gestión de los riesgos de una cartera bursátil :
Como se ha mencionado anteriormente, antes de especular en el mercado de valores, ya sea creando una cartera bursátil o por cualquier otro medio, es fundamental tener en cuenta los riesgos que conlleva. De hecho, todas las inversiones financieras, sean cuales sean, conllevan riesgos para su capital. En efecto, y si el precio de una acción no puede ser nulo, ocurre que la volatilidad de ciertos valores durante determinados periodos conlleva la pérdida de una gran parte del capital invertido para ciertos operadores.
Por eso es importante no invertir nunca en una cartera de acciones un dinero que pueda necesitar más adelante. Hay que estar preparado para las pérdidas en caso de caída o simplemente si se ha apostado por la empresa equivocada. De hecho, no es prudente invertir en una sola empresa o sector, y muchos inversores prefieren limitar el riesgo de impacto de toda su cartera diversificando los valores de la misma.
Por otro lado, invertir en bolsa requiere en cualquier caso un cierto conocimiento del mercado de valores. Por ello, antes de construir su cartera de valores, debe asegurarse de conocer cómo se comporta el mercado, qué elementos pueden hacer subir o bajar el precio de una acción y cuáles son los datos financieros y económicos de la empresa en la que va a invertir.