Elementos a favor del alza de las acciones de Orange
Para analizar de forma óptima las posibilidades de subida o bajada de la cotización de Orange en bolsa, hay que conocer y comparar los argumentos a favor de un interés sostenido o creciente de los inversores por este valor con los argumentos a favor de la falta de interés. Por lo tanto, es necesario examinar más de cerca los elementos que pueden apoyar las actividades de este grupo y los elementos que podrían obstaculizarlas. Empecemos con los argumentos a favor de una subida de este valor en el mercado con los puntos fuertes del grupo Orange.
En primer lugar, hay que señalar que, como heredero del operador telefónico tradicional France Télécom, el grupo Orange parte con ventaja en el mercado francés y europeo y en relación con sus competidores actuales. Se beneficia de una imagen de marca de alta calidad y de una popularidad muy fuerte, lo que le permite fidelizar a sus clientes y captar fácilmente a otros nuevos. Gracias a esta reputación innata, el grupo Orange ha logrado posicionarse como el primer operador de telecomunicaciones fijas y móviles de Francia. Pero eso no es todo. Orange es también una empresa que ha sabido desarrollarse fuera de las fronteras francesas, con posiciones interesantes en algunos países como Polonia, donde también es líder en este mercado. En general, el grupo Orange está especialmente bien implantado en toda Europa, pero también en África, donde gana cada vez más cuota de mercado.
El sector minorista no es el único en el que el grupo Orange ha conseguido hacerse un hueco. De hecho, a nivel internacional, Orange es actualmente uno de los mayores operadores de telecomunicaciones para empresas gracias a sus clientes multinacionales y a su filial Orange Business Services, que por sí sola genera más del 15% de los ingresos del grupo. En Francia, el grupo Orange posee más del 70% de la cuota de este mercado profesional.
La estrategia puesta en marcha por el Grupo Orange para aumentar su presencia en el mercado francés ha sido, en efecto, bien pensada y es también uno de los argumentos a favor de un aumento de esta cuota a más o menos largo plazo. Para alcanzar esta posición de liderazgo, el grupo ha seguido especialmente una política de reducción de costes y ha optado por posicionarse preferentemente en la parte alta de los segmentos de telefonía móvil e internet. Esto le permite llegar actualmente a más del 40% del mercado francés. Esta estrategia refuerza otro elemento que ha ayudado a Orange a ganar puntos en el mercado francés, esta vez la reciente fusión entre dos de sus competidores, SFR y Numéricable. De hecho, esta unión ha supuesto el fin de la guerra de precios que había gobernado el mercado desde la privatización de este sector.
Por supuesto, y para garantizar unos ingresos cada vez más holgados, Orange también ha puesto en marcha una estrategia de diversificación de sus actividades. Por ejemplo, lanzó una oferta bancaria con Orange Bank en 2017 y ahora también ofrece servicios bancarios en Polonia y África. Se trata de un atractivo motor de crecimiento y una excelente protección contra los riesgos geográficos.
El plan estratégico dirigido actualmente por Orange es otra baza que hay que mencionar aquí. De aquí a 2020, prevé concentrar las actividades en torno a la experiencia del cliente, centrándose en las tecnologías de conectividad, la fibra y el desarrollo de la red 4G. Por supuesto, los dispositivos conectados y la banca móvil también forman parte de esta estrategia de desarrollo y se espera que aporten casi mil millones de euros de ingresos adicionales en pocos años. El grupo también tiene previsto aumentar el número de sus clientes tanto en Francia como en Polonia y España y posicionarse como líder de la nueva red 5G gracias a importantes inversiones.